El Registro Federal de Contribuyentes (RFC) es un código alfanumérico que identifica a las personas físicas y morales que realizan actividades económicas en México.
Antecedentes
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el órgano encargado de asignar el RFC a los contribuyentes y de llevar el control de sus obligaciones fiscales.
El RFC genérico se utiliza para identificar a las personas que no están obligadas a inscribirse en el RFC o que no cuentan con uno, como por ejemplo, los extranjeros, los menores de edad o los residentes en el extranjero.
¿Es obligatorio registrar un RFC genérico en el SAT?
Una de las dudas más frecuentes que tienen los contribuyentes es si es obligatorio registrar un RFC genérico ante el SAT.
El registro de un RFC genérico es opcional y depende de las necesidades y actividades específicas de cada contribuyente. Sin embargo, es fundamental comprender cuándo es conveniente o necesario utilizarlo.
En términos generales, no existe una obligación universal de registrar un RFC genérico ante el SAT de México, ya que como lo hemos comentado en otras publicaciones, para obtener un RFC genérico en México, no es necesario realizar una inscripción ante el SAT como ocurre con el RFC con homoclave.
El RFC genérico se utiliza para facturar a personas que no tienen un RFC personalizado, como extranjeros o ventas al público en general.
Para utilizar el RFC genérico, es necesario ingresar la clave estandarizada que proporciona el SAT al emitir un comprobante fiscal digital por internet (CFDI).
En estos casos, los RFC genéricos previstos por la normatividad son los siguientes: XAXX010101000 (Para usuarios nacionales) XEXX010101000 (Para usuarios extranjeros)
Cabe enfatizar que el uso del RFC genérico es opcional y no exime de la obligación de emitir CFDI y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
Además, a partir del uso obligatorio del CFDI versión 4.0, el SAT estableció la Clave S01 (Sin Obligaciones Fiscales) dentro del Catálogo de Usos del CFDI 4.0, que se utiliza cuando el receptor es genérico y no cuenta con un RFC.
¿Cuándo es necesario utilizar un RFC genérico?
La respuesta a esta pregunta depende del tipo de operación que se realice, pero, en general, se puede decir que el uso del RFC genérico es opcional y solo se utiliza en casos específicos. Algunos ejemplos de cuándo se puede utilizar un RFC genérico son:
- Cuando el receptor no cuenta con un RFC, ya sea porque es extranjero, no está dado de alta en el SAT, o simplemente la persona no solicitó su RFC;
- Cuando se realizan ventas al público en general, como en el caso de tiendas departamentales o supermercados.
Es importante mencionar que el uso de un RFC genérico no exime de la obligación de emitir comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
Excepciones en el uso del RFC genérico:
Sin embargo, existen algunas excepciones en las que el uso del RFC genérico no está permitido y se debe contar con el RFC propio o solicitarlo al SAT. Estas son:
- Operaciones con proveedores extranjeros o residentes en el extranjero: En operaciones de comercio exterior, es necesario contar con el RFC propio o solicitarlo al SAT, ya que el RFC genérico no es válido;
- Operaciones con entidades financieras: Para efectos de identificación bancaria, se requiere contar con el RFC propio en operaciones con entidades financieras;
- Operaciones con entidades gubernamentales: En operaciones con entidades gubernamentales, es necesario contar con el RFC propio para efectos de transparencia y rendición de cuentas.
En resumen
No existe un tramite para que algún interesado lleve a cabo el registro de un RFC genérico en el SAT, ya que en México no es obligatorio para todos los contribuyentes, sino solo para aquellos que realicen operaciones en las que no se requiera la identificación fiscal del receptor o del pagador.
En los demás casos, se debe contar con un RFC con homoclave, en cuyo caso si es obligatorio solicitarlo al SAT, ya que el uso del RFC genérico puede implicar sanciones o inconvenientes legales, fiscales o administrativos.
Es importante estar al tanto de las regulaciones fiscales y actuar conforme a las normativas vigentes para evitar problemas en el cumplimiento de obligaciones tributarias.