¿Contribuyentes del régimen de confianza necesitan contador?
El nuevo Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) propuesto por el SAT ha generado una pregunta importante: ¿Los contribuyentes de este régimen necesitan un contador? La respuesta no es tan sencilla como podría parecer. Sin embargo, para entender mejor esta cuestión, es útil considerar los beneficios que ofrece este régimen.
En particular, este régimen ofrece beneficios fiscales a contribuyentes con ingresos menores a $3.5 millones de pesos, permitiéndoles pagar una tasa de ISR que varía entre el 1% y el 2.5%. Además, una ventaja significativa es que los contribuyentes no necesitarán presentar declaraciones informativas ni llevar contabilidad electrónica. Esto simplifica considerablemente el proceso, pero también plantea la pregunta de si se necesita o no la ayuda de un contador.
A primera vista, parece que los contribuyentes podrían prescindir de un contador bajo el nuevo régimen. Sin embargo, hay varios factores a considerar:
- Otros Impuestos. Aunque el ISR se simplifica con el Régimen de Confianza, existen otros impuestos como el IVA que no cambiarán. Por lo tanto, los contribuyentes con actividades empresariales aún necesitarán un contador para manejar estos impuestos.
- Obligaciones Laborales. Si eres un empresario con empleados, necesitarás un profesional para calcular la nómina, determinar la PTU, calcular el aguinaldo y otras prestaciones. Estas son actividades complicadas que requieren de expertos en la materia.
- Importancia de la Contabilidad. Más allá de los impuestos, la contabilidad es esencial para obtener información clara sobre la situación financiera de una empresa y su rentabilidad. Una contabilidad sana, realizada por un contador profesional, será fundamental para obtener financiamientos y aclarar discrepancias fiscales.
En resumen, aunque algunos contribuyentes del Régimen Simplificado de Confianza podrán prescindir de los servicios de un contador, la mayoría seguirá necesitando los servicios profesionales de un contador público. Un contador no solo te ayuda con los impuestos, sino que también te proporciona una visión clara de la salud financiera de tu negocio.
